La Unión de Medianos y Pequeños Industriales de la Harina (UMPIH) y la Unión Nacional de Suplidores de Alimentos Escolares (UNSAE) reclamaron al Gobierno el pago de más de RD$5,000 millones por concepto de facturas atrasadas.
El presidente de la UMPIH, Aaron David Dinzey y el presidente de la UNSAE, Francisco Capellán, respectivamente, expresaron su temor de que las actuales autoridades les dejen encharcados en deudas lo que llevar a que muchas micro, pequeñas y medianas empresas suplidoras de desayuno y almuerzo vayan a la quiebra.
De acuerdo a los gremialistas, como consecuencia de la pandemia del Covid-19, el Gobierno procuró y obtuvo préstamos de emergencias por miles de millones de pesos que serían para programas como PAE-Real, Urbano Marginal, PAE-Fronterizo, de la Tanda Extendida y otros, pero que a la fecha siguen los atrasos de pagos a los suplidores que suplen estos programas.
“Además, se nos ordenó incurrir en gastos y compromisos para que entregáramos unos kit de alimentos crudos a los centros educativos para los estudiantes, compromisos que cumplimos, y ahora se nos quiere dejar con esas deudas, lo que nos empuja más a la bancarrota”, aclararon.