La ex vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño, integrante del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), al opinar sobre la política migratoria, tema en el debate a propósito del encuentro del Presidente Luis Abinader con los ex presidentes Danilo Medina, Leonel Fernández e Hipólito Mejía, considera que para un Pacto Nacional se requiere más que discursos, un método para una conversación real, democrática y de compromiso.
Su afirmación se resalta en el artículo Migración y Pacto Nacional, publicado en el Listín Diario y Vanguardia del Pueblo en el que afirma que tanto el Gobierno, como los actores convocados deben asumir con responsabilidad el diseño de un método público y vinculante de discusión, con tiempos definidos, criterios de aprobación, mecanismos de seguimiento y garantía de cumplimiento, entre otras condiciones previas.
También asegurar el acceso a toda la documentación relevante, especialmente el análisis jurídico-constitucional y; garantizar una participación plural e intergeneracional, que incluya organizaciones juveniles, académicas, empresariales, sindicales, comunidades religiosas y actores territoriales, agregó Cedeño partiendo de la cercanía de la convocatoria del Consejo Económico y Social (CES) para debatir el tema.
Considere que sin método no hay diálogo, sin pluralidad no habrá legitimidad y sin información no hay decisión racional y sostenible. “La construcción de un Pacto Nacional sobre el asunto migratorio requiere más que discursos, requiere de un método, de una conversación real, de coraje democrático y compromiso con la verdad”.
Subraya que la intención parece loable, pues se busca poner sobre la mesa un tema crucial para el presente y futuro de la República Dominicana, que toca aspectos de soberanía, derechos humanos, seguridad, desarrollo y convivencia.
“Sin embargo, la experiencia y la prudencia nos obligan a ir más allá de la buena voluntad. No basta con convocar, resulta imperativo dotar de legitimidad, método y transparencia cualquier intento de diálogo nacional sobre un tema tan sensible ya veces controversial, como lo es el tema migratorio”, escribe Cedeño.
Sostiene que los temas que tocan la soberanía movilizan emociones profundas, apelan a identidades colectivas, generan tensiones entre sectores sociales y activan mecanismos de defensa nacional que muchas veces resultan en extremismos, acuñando el miedo o el odio, la xenofobia o la negación.
“Por eso, toda discusión sobre política migratoria requiere reglas claras, información confiable y una narrativa común de respeto institucional”, afirma.