En el frenético mundo digital, la pérdida de archivos importantes puede ser un verdadero desastre. Ya sea por un borrado accidental, un fallo del sistema o un ataque de malware, la sensación de desolación es inevitable. Pero no temas, ¡aún hay esperanza! Windows ofrece diversas herramientas y métodos para recuperar archivos perdidos o eliminados, devolviéndote la tranquilidad y la productividad.

Primeros auxilios: ¿Dónde buscar primero?

Antes de entrar en pánico, revisa la Papelera de reciclaje. Es el primer destino de muchos archivos eliminados por error. Si tu archivo está allí, simplemente rescata con un clic derecho y «Restaurar».

¿Vaciaste la Papelera de reciclaje? No te preocupes, aún hay posibilidades. Windows 10 y versiones posteriores incluyen la función «Historial de archivos», que guarda copias de seguridad periódicas de tus archivos. Para acceder a ella:

1. Abre el Explorador de archivos.
2. En la barra lateral izquierda, haz clic en «Protección de equipo».
3. Selecciona la unidad donde se encontraba el archivo perdido.
4. Haz clic en «Historial de archivos».
5. Navega por las carpetas y fechas hasta encontrar la versión del archivo que deseas recuperar.
6. Haz doble clic en el archivo y luego en «Restaurar».

¡Manos a la obra! Software de recuperación de datos

Si los métodos anteriores no funcionan, o si necesitas recuperar archivos de unidades externas (USB, tarjetas SD), es hora de recurrir a software especializado. Existen diversas opciones gratuitas y de pago, cada una con sus propias características y ventajas. Algunas de las más populares son:

• Recuva: Una herramienta gratuita y fácil de usar que recupera archivos de diversos tipos, incluyendo imágenes, documentos, vídeos y audio.
• Disk Drill: Un software más potente que ofrece escaneos profundos y recuperación de particiones dañadas. Cuenta con una versión gratuita limitada y una de pago con funciones avanzadas.
• EaseUS Data Recovery Wizard: Una opción completa con versiones gratuitas y de pago. Ofrece recuperación de datos de discos duros, unidades USB, tarjetas SD y cámaras digitales.

Importante: Durante el proceso de recuperación, es crucial no guardar ningún archivo nuevo en la unidad donde se perdieron los datos. Esto podría sobrescribirlos y dificultar o imposibilitar su recuperación.

Para evitar futuros sustos, te recomendamos implementar estas medidas preventivas:

• Activa el Historial de archivos en Windows.
• Realiza copias de seguridad periódicas de tus archivos importantes. Puedes usar un disco duro externo, servicios en la nube o una combinación de ambos.
• Ten cuidado al eliminar archivos. Asegúrate de que realmente deseas deshacerte de ellos antes de presionar «Eliminar».
• Instala un antivirus y un anti-malware de confianza para proteger tu sistema de ataques que puedan dañar tus archivos.